Segunda Fase
Una vez tenemos la estrategia y el calendario de trabajo que preparamos durante la preproducción, reunimos al equipo y pasamos a la fase de producción. Puede que grabemos en interiores o en exteriores, pero en ambos casos tendremos que preocuparnos de tener todo listo: desde los actores y el vestuario hasta el escenario o las localizaciones. También entran en escena los técnicos de fotografía, audio e iluminación.
Antes del rodaje, el equipo técnico se reunirá para preparar los escenarios y decorados donde se grabará el vídeo, así como las cámaras, los micrófonos y los focos que permitirán que la grabación se vea y se escuche bien. En esta fase desempeñan también un papel fundamental los equipos de vestuario y de maquillaje, que preparan a los actores o presentadores.

Cuando los escenarios y la parte más técnica de la grabación están listos, entrarán en juego el director o directores y los actores. Será el momento de grabar las escenas que estaban planeadas en el guion y el director será el encargado de decidir cuándo esté satisfecho. Los rodajes pueden alargarse mucho hasta que esto ocurre, pero el trabajo de los productores será asegurarse que no se pasen de presupuesto.


Lo último que querríamos es pasar a la fase de posproducción y darnos cuenta de que hay planos o sonidos que no podemos utilizar o que nos faltan. Volver a grabar un plano significa tener que volver a reunir a todo el equipo o a parte de él. Además, parte del equipo, de técnicos a actores, puede estar inmerso en otro proyecto y habrá que prescindir de él.
Todos estos problemas necesitan tiempo y dinero que no formaban parte del presupuesto, la estrategia y el plan de trabajo originales. A pesar de ello, por mucho que planeemos toda la fase de producción, siempre surgirán problemas que están totalmente fuera de nuestro control y ante los que tenemos que reaccionar de inmediato.